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Blog personal en el que vuelvo a las andadas, opinando libremente e informando en lo que buenamente pueda de nuestra querida Semana Santa.
También espero hacer de este blog un pequeño album de las fotos que hago durante la Semana Santa y las Glorias.
Sin más, espero que os guste y que participeis.
Un saludo.








miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mi Domingo de Ramos!

Mi domingo de ramos visto desde el día anterior y desde los ojos de un niño chico, como yo era por aquel entonces...
Os contaré como vivía y vivo mi Domingo de Ramos particular:
Por ejemplo..mi segundo año, conseguí cambiar mi túnica de virgen por una de cristo que me gustaba más, pues bien, tomé por costumbre desde el sabado anterior al gran día, ir a casa de mi primo Jesús, que también salía, y recogerle su túnica para llevármela a mi casa, ya que él se venía a comer el Domingo de Ramos. Desde el sábado yo ya tenía en el cuerpo ese nervio que te hace incluso comer poco...o...querer dormir pronto porque según mi propia lógica por aquel entonces..pasaría el día más rápido y así esperaría menos(Cosas mías de chico jeje), pues bien, como dije antes, le recogía la túnica a mi primo y siempre me iba a cenar por ahi, que se me hacía eterno.., una vez acostado y levantado ya en el gran día..lo primero que hice...y que harán casi todos..es coger la persiana, levantarla y esperar que luciera el sol, para así, relajarme y saber que iba a salir.
Tras ver que hacía sol, relajaba en cierta medida, porque sinceramente, no paraba quieto, evidentemente quería que llegase ya la hora, empezando porque mi primo llegara a mi casa a comer, que hasta que no lo hacía, yo, no terminaba de relajarme, pero solo un poco.
Luego una vez comido, si es que comía algo con los nervios, jugaba con mi primo a la play para quemar el tiempo haciendo algo y distraerme con algo.
Llegaban las cuatro y media de la tarde(temprano en realidad) y ya yo...presionando a mi madre, que la pobre tenía que planxar dos túnicas, la mía, que era de un tamaño normal y la de mi primo que era más grande. La pobre más no podía hacer y encima tenía encima al coñazo del hijo que me subía por las paredes.
Una vez que mi madre terminaba de plancharlas, me obligaba a merendar algo, por mínimo que fuese, pero algo. Ya merendado me vestía casi temblando de las ganas que tenía de salir. Siempre tenía que escuchar a mi primo diciendome-"Chiquillo que parece que vas a coger número allí, tranquilo que salir, sales"-, Yo, ni con esas me tranquilizaba, lo que quería es que él se vistiera ya y nos fueramos camino de la iglesia, ya que nos hacían estar 1 hora y media antes por lo menos, osea, a las 5 y media más o menos teníamos que estar nosotros allí.
<<Yo y mi primo>>
Una vez vestidos los dos, nos fuimos camino de la iglesia, eso sí, con la foto de rigor, para plasmar un Domingo de Ramos más, ¡Qué recuerdos!. Después de la foto salíamos para coger el ascensor, ambos sin capirote puesto, hasta que salíamos por la puerta de entrada del piso. Camino de la iglesia, a pleno sol, me encantaba como los niños más chicos que yo, sobre todo, decían al padre o a la madre, "mira mamá dos penitentes", con solo oir esa frase, los vellos de punta se me ponían.
Ya dentro de la iglesia y ver que había por lo menos doscientas personas vestidas igual que yo, y quizás igual de nervioso que yo o más, me ponía incluso más nervioso.
Allí, en la cueva, donde se reunen todas las hermandades de la Iglesia Mayor, para congregar a sus hermanos para sus salidad procesionales, nos pasaban lista para situarnos en nuestras secciones, yo por aquel entonces iba en la primera de cristo. Una vez hechas las sesiones, subíamos a la iglesia y alli rezábamos el padre nuestro para poder tener una buena salida procesional.
Evidentemente, lo mejor estaba por llegar, y no es otra cosa, que llegue la hora, abran esa puerta enorme de la Iglesia Mayor, entre el sol por la puerta y veas la plaza iglesia llena a rebosar...
-Andrés Quijano de Benito-

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